jueves, 19 de abril de 2012

Algunas zonas turísticas de la cultura mazahua

La cultura mazahua se ubica en los municipios de San Felipe del Progreso, San Josè del Rincòn, entre otros. El municipio de San Felipe del Progreso esta conformado por varias comunidades, entre ellas San Nicolàs Guadalupe, Calvario del Carmen, San Antonio la Ciénega, etc.


En la comunidad de Calvario del Carmen existen varias zonas "turísticas" como la presa de Tepetitlan la cual se puede apreciar en la siguiente imagen.

Esta presa es de una extensión muy grande y de ella surgen muchas leyendas, una de ellas y la mas conocida es "la leyenda del charrito" el cual se dice que cuando la presa esta llena él anda rondando por sus alrededores y en los meses de Marzo- Mayo el famoso "charrito" se encuentra en la compuerta.



Se dice que el charrito tiene una estatura aproximada de un metro y que viste trajes de charros ya sean de color rojo o negro, algunos dicen que utiliza también una gorra como la del chavo del ocho y que la tez de su piel es de color roja.
Muchos lo han visto pero pocos han podido dar testimonio de este fenómeno, ya que varios han caído en sus "trampas".

martes, 17 de abril de 2012

El término mazahua es un etnónimo náhuatl que significa "gente del venado". Provienen de las migraciones nahuas de finales del periodo Posclásico y de la fusión racial y cultural de los asentamientos tolteca-chichimecas. Se asentaron en la zona de San Felipe del Progreso desde entonces.
El censo del año 2000 identificó a 101,789 hablantes de esta lengua (46,709 hombres y 55,080 mujeres). Se encuentran asentados en la región noroccidental y centro-occidental del estado, mayoritariamente en 13 municipios rurales que son: San Felipe del Progreso, Villa Victoria, San José del Rincón, Donato Guerra, Ixtapan del Oro, Villa de Allende, Almoloya de Juárez, Ixtlahuaca, Temascalcingo, El Oro, Jocotitlán, Atlacomulco y Valle de Bravo. Desde principios del siglo XVI los mazahuas han ocupado esta zona, que está integrada por una serie de montañas, lomas y valles en los que predomina el clima frío.
Son productores de artesanías y textiles desde hace varios siglos, identificado esto por el establecimiento de un obraje textil que le mereció el nombre de San Felipe del Obraje al actual San Felipe del Progreso.